Proyecto Educativo
Su talento es nuestro motor
Una visión positiva del mundo y, en particular, del niño
Creemos, escuchamos y ponemos todos nuestros recursos para alcanzar su máximo potencial
Pensamos que es posible mejorar nuestra sociedad. Partimos de una visión positiva del mundo que no trata de ignorar las dificultades, sino de ser capaz de dar siempre la mejor respuesta posible, de buscar soluciones a la adversidad desde la confianza en el ser humano logrando así una mejor autoestima.
Tenemos una visión positiva de los niños y niñas y creemos que su naturaleza es buena en sí misma. Confiamos en ellos. Por eso preferimos el diálogo antes que la confrontación, la reflexión antes que el castigo, el consenso antes que la imposición.
En definitiva, consideramos que todos tienen la posibilidad y el derecho a crecer, a aprender y a mejorar como personas.
Nuestros principios
Confianza
Porque si el docente confía en el alumno, el alumno terminará creyendo en sí.
Respeto
Al individuo, único e irrepetible. La diferencia aporta riqueza.
Cooperación
Porque cooperando llegamos más lejos.
Creemos en el respeto a las diferentes formas de ser y pensar
Educamos en el respeto por las ideas de nuestros semejantes, siempre y cuando éstas no entren en contradicción con los derechos humanos.
Para poder respetar hay que comprender, y solo se puede comprender desde el diálogo, el debate y el intercambio de opiniones.
La educación como un proceso integral del alumno
En nuestra educación consideramos los diferentes aspectos que integran la personalidad del niño y ponemos los medios para potenciarlos.
Fomentamos los ritmos de trabajo, los talentos y las habilidades de cada uno. Creemos en sus posibilidades. Trabajamos la diversidad y formamos personas que sepan qué quieren.
Confesionalidad
Nos manifestamos respetuosos y abiertos a todas las confesiones y, desde la escuela, renunciamos a todo adoctrinamiento, proselitismo y sectarismo hacia alguna tendencia concreta. Respetamos todas las confesiones de alumnos y profesores, el pluralismo ideológico.
Priorizamos el “ser” antes que el “tener”
Trabajamos para que los niños se relacionen entre ellos por el gusto de estar juntos e intercambiar experiencias.
